Principales conclusiones
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- Las acciones de reanimación cardiopulmonar que salvan vidas, así como la estancia en el hospital, pueden conllevar lesiones colaterales no deseadas. Estas pueden incluir dolor torácico, costillas rotas, irritación de la piel o quemaduras, heridas por presión, coágulos de sangre y dolor de garganta.
- El dolor torácico y las costillas rotas por las compresiones torácicas, así como las quemaduras o la irritación de la piel por los electrodos de los DEA, son efectos molestos pero temporales de los esfuerzos de reanimación que deberían mejorar en unas semanas.
- El dolor de garganta se produce después de estar en el respirador, que debe mejorar en cuestión de días o semanas.
- A veces pueden producirse coágulos sanguíneos o heridas por presión debido a la inmovilización durante la estancia en el hospital, que pueden requerir tratamiento incluso después del alta hospitalaria.
Mi corazón vuelve a latir, pero ¿por qué hay heridas en mi cuerpo?
Los esfuerzos por salvar vidas tras una parada cardiaca, como las compresiones torácicas, las descargas eléctricas y, en ocasiones, los traumatismos tras la falta de respuesta, las caídas y la hospitalización, también pueden causar algunas lesiones corporales colaterales.
Dolor torácico y costillas rotas
Las compresiones torácicas durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) pueden causar a menudo efectos no deseados. Su ser querido puede experimentar dolor torácico que puede persistir durante varias semanas y mejorar lentamente; también puede tener costillas rotas que tardarán varias semanas en curarse. Los médicos pueden recetar analgésicos más fuertes si el dolor no se controla con medicamentos de venta libre.
Quemaduras cutáneas
Si su ser querido necesitó recibir una descarga (también llamada "desfibrilación") durante una parada cardiaca, puede sufrir quemaduras en las zonas donde se colocaron los electrodos del desfibrilador externo automático (DEA), normalmente en el pecho y la espalda. Estas quemaduras van desde una irritación superficial hasta quemaduras más profundas y con el tiempo mejorarán lentamente. Sin embargo, si la irritación no mejora con el tiempo, debe acudir a su médico de cabecera para que le realice un examen más exhaustivo.
Heridas
Si su ser querido tuvo una estancia hospitalaria prolongada, es posible que haya desarrollado heridas por presión, también llamadas "escaras" o "úlceras por presión." Estas heridas se forman en zonas de presión del cuerpo, y permanecer en la misma posición aumenta el riesgo de desarrollarlas. El equipo médico de enfermeras y sus auxiliares cambiarán de posición y girarán a su ser querido sobre diferentes lados normalmente cada 2 horas para evitar que se formen estas úlceras. También le animarán a moverse pronto cuando sea seguro hacerlo. Las heridas por presión requieren cuidados diarios, cambios de apósito y, a veces, el uso de un dispositivo llamado "aspirador de heridas", que puede ayudar a cerrar la herida.
Trombosis venosa profunda (TVP)
La falta de movimiento del cuerpo -sobre todo brazos y piernas- durante un tiempo considerable aumenta el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en ellos. Esta afección también se conoce como "trombosis venosa profunda" (TVP). El equipo médico administrará un anticoagulante diario mientras su ser querido esté hospitalizado y no pueda moverse mucho para evitar la formación de estos coágulos. Por desgracia, a veces pueden formarse coágulos incluso con esta medicación preventiva. Si se produce una trombosis venosa profunda, los médicos le administrarán una dosis mayor de anticoagulante. Esto evitará que el coágulo aumente de tamaño, que se formen más coágulos y que el coágulo existente se desplace a otras partes del cuerpo, como las arterias que irrigan el pulmón, lo que provoca una peligrosa afección llamada "embolia pulmonar". El tratamiento continuará durante unos meses, por lo que su ser querido podrá volver a casa con un anticoagulante que, si los médicos lo consideran seguro, podrá dejar de tomar con el tiempo.
Dolor de garganta
Es muy frecuente sentir dolor de garganta y voz ronca después de la extracción del tubo respiratorio (también llamado tubo endotraqueal o tubo endotraqueal). El dolor debería mejorar en unos días o semanas y está causado por la irritación superficial del propio tubo respiratorio. A veces, si su ser querido necesita asistencia prolongada del respirador, los médicos pueden recomendar una traqueotomía, un orificio creado quirúrgicamente en la tráquea donde se le conectará un tubo más pequeño al respirador. Esto se hace para evitar complicaciones derivadas de la irritación del tubo endotraqueal, como el estrechamiento de la tráquea, que puede provocar problemas respiratorios en el futuro.
Fuentes
Dermatosis rectangular de la espalda izquierda: https://jamanetwork.com/journals/jamadermatology/fullarticle/712298#:~:text=La%mayoría%de%20pacientes%20que%20han%20sometido,una%20complicación%20común%20del%20procedimiento
Úlceras por presión: https://www.merckmanuals.com/home/quick-facts-skin-disorders/pressure-sores/pressure-sores
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Samantha Fernández y Sachin Agarwal
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