Principales conclusiones

    • Si los síntomas y trastornos relacionados con el suceso traumático persisten más allá de las semanas o meses iniciales, puede que sea el momento de buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.  
    • Buscar ayuda profesional no es un signo de debilidad. Por el contrario, puede ser un paso fortalecedor hacia la curación.
    • Algunas psicoterapias han demostrado ser tratamientos muy eficaces para el trauma.
    • Para quienes encuentran consuelo y fuerza en su fe, buscar el apoyo de un consejero religioso cualificado puede complementar otras prácticas.
    • Consultar a su médico de familia puede ayudarle a encontrar una vía de atención beneficiosa, que a veces incluye medicamentos para ayudar con la ansiedad, la depresión, el sueño o los pensamientos de autolesión.
¿Por qué sigo teniendo problemas? ¿Necesito más ayuda?

Actuar para salvar la vida de alguien como primer interviniente puede tener un impacto duradero que puede afectar a su salud mental y a su bienestar general. Si sigues luchando o sintiéndote estancado después de un mes desde el incidente, puede ser el momento de buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.

¿Cómo puedo determinar si necesito ayuda profesional?

A lo largo de su recuperación desde el suceso, es importante que se controle a sí mismo con regularidad para evaluar cómo se siente y cómo funciona en la vida cotidiana. Las técnicas básicas de autocuidado pueden ayudar. Pero puede llegar un momento en que las medidas de autocuidado por sí solas no sean suficientes. 

Si persisten sentimientos de culpa, negatividad, tristeza, depresión, vergüenza, dudas sobre uno mismo o alteraciones continuas relacionadas con el suceso traumático, un profesional podría ayudar. 

Es habitual que las personas que experimentan sucesos traumáticos busquen ayuda profesional en busca de orientación y un espacio seguro para superar las secuelas. No es un signo de fracaso o debilidad. Por el contrario, buscar el apoyo necesario para recuperar el bienestar emocional puede ser un paso hacia la curación e inspirar a otros.

Estrategias de atención profesional

El papel de un profesional de la salud mental es guiarte para que adquieras un conocimiento más profundo de ti mismo y dotarte de habilidades y estrategias adaptadas a tus necesidades, personalidad, estilo de aprendizaje y objetivos. 

Se recomienda buscar un especialista en traumas certificado, ya que la terapia traumatológica es una especialización distinta dentro del campo de la salud mental. Pero, ¿cómo encontrar al terapeuta adecuado? He aquí algunas formas que pueden ayudarle: 

    • Su médico de atención primaria puede facilitarle una remisión.
    • Puedes acudir a un centro de asesoramiento cercano.
    • Es posible que su empresa ofrezca un programa confidencial de asistencia al empleado (EAP).
    • Su seguro médico puede cubrir un programa. 

Es importante encontrar un terapeuta con el que te sientas cómodo y en el que confíes.

Enfoques terapéuticos profesionales

Los profesionales pueden utilizar algunos de los enfoques terapéuticos que se indican a continuación, que han resultado eficaces en el tratamiento del trauma:

    • Terapia cognitivo-conductual: La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a los individuos a desarrollar habilidades y estrategias para afrontar los retos que surgen en la vida diaria. Haciendo hincapié en la forma en que el individuo percibe e interpreta sus experiencias, el terapeuta y el individuo trabajan juntos para identificar, cuestionar y desafiar pensamientos, actitudes y creencias inútiles. Esta técnica ayuda a las personas a reducir el malestar emocional enseñándoles a identificar las distorsiones de su pensamiento, a ver los pensamientos como ideas y no como hechos absolutos, y a adoptar perspectivas alternativas para comprender las situaciones de forma más equilibrada. La TCC proporciona a las personas herramientas prácticas para modificar sus patrones de pensamiento, lo que mejora su bienestar emocional y sus estrategias de afrontamiento. La TCC suele requerir entre 6 y 20 sesiones.
    • Terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares: La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) es una técnica de psicoterapia interactiva utilizada para aliviar el estrés psicológico, especialmente en el contexto de traumas y trastornos de estrés postraumático. Durante la terapia EMDR, el individuo es guiado por el terapeuta para que reviva brevemente las experiencias traumáticas mientras se dirigen sus movimientos oculares. La técnica de desviar la atención ayuda a reducir la intensidad emocional asociada a los recuerdos angustiosos. El uso repetido de la terapia EMDR a lo largo del tiempo ayuda a las personas a procesar e integrar las experiencias traumáticas de forma que disminuya su impacto psicológico general.
    • Terapia de exposición: La terapia de exposición es una parte fundamental tanto de la TCC como de la terapia EMDR. Su objetivo es aliviar el malestar físico y emocional que se experimenta al enfrentarse a desencadenantes específicos como objetos, situaciones o pensamientos o recuerdos angustiosos. Este enfoque consiste en exponer gradualmente a las personas a estos desencadenantes en un entorno controlado, lo que les permite enfrentarse a sus sentimientos angustiosos y aprender a afrontarlos. Durante la terapia de exposición, el terapeuta guía y apoya a las personas mientras recuerdan o visualizan el desencadenante. El terapeuta ayuda a las personas a superar la angustia física y emocional que pueda surgir y les ayuda a enfrentarse a sus miedos y a hacerles frente. Con el tiempo, esta exposición gradual puede reducir los síntomas a medida que las personas aprenden a gestionar la angustia asociada a los desencadenantes.
Líder religioso o clérigo

Tras un suceso traumático, a algunas personas les puede resultar útil el apoyo religioso. Muchos lugares de culto cuentan con líderes formados para proporcionar apoyo. Los consejeros religiosos creen que incorporar la fe, la espiritualidad y la teología al enfoque terapéutico puede contribuir a la curación y al crecimiento personal.

Los asesores religiosos formados pueden utilizar la oración, el estudio religioso y la comunidad para guiar a las personas hacia la trascendencia, la transformación y una conexión más profunda con los demás, al tiempo que les proporcionan consuelo, esperanza y un sentido de propósito.

El asesoramiento basado en la fe puede no ser para todo el mundo. Para aquellos que encuentran consuelo y fuerza en su fe, buscar el apoyo de un consejero religioso cualificado puede complementar otras prácticas.

Apoyo médico y medicación

Tras un acontecimiento traumático, consultar a su médico de familia puede ayudarle a encontrar una vía de atención beneficiosa. A veces, pueden recetarse medicamentos para ayudar a controlar la ansiedad, la depresión, las dificultades para dormir o los pensamientos de autolesión. 

Antes de empezar a tomar cualquier medicamento, su médico tendrá en cuenta su historial médico, sus síntomas y los medicamentos que toma actualmente. El seguimiento médico es esencial para garantizar la eficacia de la medicación y abordar cualquier efecto secundario. La comunicación honesta con su médico le ayudará a tomar decisiones informadas sobre el uso de medicamentos para apoyar su curación.

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Paul Snobelen

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