Entender la parada cardiaca

La parada cardiaca es única y representa la conexión corazón-cerebro

La parada cardiaca es una situación potencialmente mortal en la que el corazón deja de latir con normalidad. En caso de parada cardiaca, el corazón no puede bombear sangre a todo el cuerpo para suministrar oxígeno y nutrientes. Esto provoca la pérdida del pulso normal, dificultad para respirar e inconsciencia porque el cerebro no puede recibir suficiente oxígeno. Una parada cardiaca puede ocurrirle a cualquiera en cualquier momento, independientemente de su edad, sexo, raza u origen étnico. Incluso niños, adolescentes o personas aparentemente sanas sin antecedentes de problemas cardiacos pueden sufrir una parada cardiaca. 

En los últimos 10 años, más personas han sobrevivido a una parada cardiaca. Las probabilidades de supervivencia se triplican del 10% al 30% si: (1) la parada cardiaca es presenciada por otra persona, (2) si la persona que sufre la parada cardiaca recibe compresiones torácicas de alta calidad o reanimación cardiopulmonar (RCP), y (3) si se invierte el ritmo cardiaco potencialmente mortal utilizando un desfibrilador externo automático (DEA), que suele estar a disposición del público. La cadena de la supervivencia comienza cuando alguien detecta una parada cardiaca, llama al 911 y comienza inmediatamente las compresiones torácicas para mantener el bombeo de sangre oxigenada por el cuerpo.

Si se llama al 911, se recibe ayuda médica adicional en forma de personal cualificado, que puede administrar medicamentos o facilitar el transporte a un hospital, donde pueden administrarse otros tratamientos importantes. Una vez que llega el DEA, puede utilizarse para administrar una descarga vital que detenga el ritmo descoordinado del corazón y le permita volver a bombear con eficacia. 

No todo el mundo tiene acceso a un DEA y no todas las personas que sufren una parada cardiaca necesitan una descarga. Lo más importante es continuar con una reanimación cardiopulmonar buena y enérgica hasta que llegue el DEA. Cuando se produce una parada cardiaca, ¡cada segundo cuenta! Cuanto antes se apliquen estas medidas para salvar vidas, mayores serán las probabilidades de supervivencia.

¿Cómo identificar una parada cardiaca?

Muchas personas no saben qué es una parada cardiaca. Pueden tener miedo de haberla confundido con otra cosa, lo que les impide sentirse seguros sobre cómo ayudar. 

Una persona en parada cardiaca pierde el conocimiento y no responde al tacto ni al sonido. Su piel puede estar pálida, azulada o no tener el color normal y no respirará con normalidad. En los primeros minutos de la parada cardiaca, lo más probable es que la persona jadee, respire de forma irregular y emita sonidos extraños. Los ojos pueden abrirse y quedarse en blanco, y puede perder el control de la vejiga. Puede tener movimientos bruscos y repentinos del cuerpo, que pueden confundirse con convulsiones.

¿Cuáles son las causas de una parada cardiaca?

Hay múltiples factores que pueden provocar que el corazón de una persona entre en parada cardiaca. La cardiopatía coronaria es la causa más frecuente de parada cardiaca. La mayoría de las personas que sufren una parada cardiaca fuera de un hospital padecen una cardiopatía, aunque no lo sepan. El tipo más común de cardiopatía -la enfermedad coronaria- está causada por el colesterol, una sustancia cerosa que se acumula en el interior del revestimiento de las arterias que alimentan el corazón y forma placa. Esta acumulación puede bloquear parcial o totalmente el flujo sanguíneo en las grandes arterias que alimentan el corazón y y provocar un paro cardíaco.

La parada cardiaca también puede producirse en niños tras una parada respiratoria (cuando la respiración se ha detenido) debida a asfixia o ahogamiento. Slgunas personas nacen con un desarrollo, ritmo o funcionamiento cardíacos anormales y no lo saben hasta que se produce una parada cardíaca. Además, las lesiones graves y la pérdida de sangre, las anomalías respiratorias, las infecciones, los coágulos de sangre y las sobredosis de medicamentos pueden provocar una parada cardiaca.

A veces se desconoce la causa de la parada cardiaca.

¿Cuál es la diferencia entre una parada cardiaca y un infarto?

La parada cardiaca y el infarto de miocardio no son lo mismo, pero a menudo se confunden. En comparación con la parada cardiaca, que es un problema eléctrico que hace que el corazón deje de latir, un infarto es una obstrucción física en las arterias que irrigan el corazón que interrumpe el flujo sanguíneo. Un infarto impide que el corazón reciba oxígeno y nutrientes, lo que provoca la muerte de partes del músculo cardiaco. Si no se trata, un infarto puede hacer que el corazón deje de latir y la persona entre en parada cardiaca. Una persona que sufre un infarto puede seguir consciente, respirar y hablar, porque su corazón no ha dejado de latir.

¿Cuál es la diferencia entre una parada cardiaca y un ictus?

Una parada cardiaca y un ictus no son lo mismo. La parada cardiaca es un problema eléctrico que se produce cuando el corazón deja de latir, lo que interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro y otros órganos. Un ictus se produce cuando se interrumpe el flujo sanguíneo a una parte del cerebro, dañándolo. Suele estar causado por una obstrucción o un coágulo de sangre en el cerebro (ictus isquémico) o por una arteria que se rompe y provoca una hemorragia cerebral (ictus hemorrágico).

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Samantha Fernández y Katrysha Gellis