Principales conclusiones

    • Su ser querido tendrá muchos miembros del equipo asistencial, procedimientos, tratamientos y plantas de hospitalización con distintos niveles de atención durante su estancia en el hospital tras una parada cardiaca. 
    • El equipo asistencial individualizará el tratamiento y los planes de recuperación del paciente.
    • Los planes de cuidados diarios y los objetivos deben comunicarse al superviviente y a su familia/defensor de la salud.
Qué esperar durante la hospitalización tras una parada cardiaca

Los tratamientos y cursos clínicos en el hospital son diferentes para cada persona y cada familia tras una parada cardiaca. El tiempo pasado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y en las plantas de hospitalización puede durar de días a semanas. Es posible que su ser querido haya sido sometido a procedimientos en la UCI o justo antes del alta y que se haya enterado de nuevas afecciones médicas o del empeoramiento de otras anteriores. Este artículo es una visión general de los cuidados hospitalarios tras una parada cardiaca.

El tipo de atención que puede esperar un superviviente tras una parada cardiaca puede variar enormemente en función del lugar donde se haya producido y del tipo de tratamiento y apoyo que necesite.

Parada cardiaca extrahospitalaria (PCEH)

Si su ser querido sufrió una parada cardiaca fuera del hospital, debe haber sido trasladado al servicio de urgencias de un hospital por los servicios médicos de urgencias después de haber recibido atención inmediata. 

En urgencias, para ayudar a respirar, es posible que a su ser querido le hayan colocado un tubo respiratorio. Se le colocaron catéteres intravenosos en las venas y se le administraron medicamentos a través de ellos para ayudar al corazón y a la tensión arterial. Es posible que le hayan hecho análisis de sangre y pruebas de imagen (por ejemplo, radiografías, tomografías computarizadas o ecografías) para conocer su corazón y su cerebro. Es posible que su ser querido haya recibido también tratamiento de enfriamiento (también conocido como manejo dirigido de la temperatura, hipotermia terapéutica o código frío), un tratamiento para enfriar el cuerpo y ayudar al corazón y al cerebro a recuperarse. También puede haber recibido medicación para mantenerse cómodo.

Otro de los tratamientos de urgencia es el cateterismo cardiaco o angiografía del corazón, en el que se inyecta un colorante para ver si hay una obstrucción de una o más de las arterias que suministran sangre al corazón, que podría haber causado la parada cardiaca. Estas obstrucciones pueden abrirse mediante un procedimiento, si es necesario. A partir de aquí, dependiendo de los medicamentos y otros tratamientos que necesite su ser querido, se le ingresa en la UCI o en otra unidad hospitalaria.

Parada cardiaca intrahospitalaria (PCSI)

Si su ser querido sufrió una parada cardiaca en el hospital, por ejemplo durante una intervención quirúrgica, un procedimiento cardiaco o una hospitalización por otro motivo (por ejemplo, neumonía, sepsis, embarazo), es muy probable que lo trasladaran a la UCI en cuanto su corazón volviera a latir. Al igual que las personas que sufren una parada cardiaca fuera del hospital, su ser querido puede haber necesitado varios tubos, vías y procedimientos.

Unidad de cuidados intensivos (UCI)

A la mayoría de las personas ingresadas en la UCI, aunque no a todas, se les introduce un tubo respiratorio por la garganta y necesitan el apoyo de un respirador (ventilador). Además, es probable que a su ser querido le administren medicamentos para mantenerlo somnoliento (sedantes) y cómodo (analgésicos). Es probable que se le coloque una sonda (Foley) en la vejiga para ayudarle a orinar y para que el equipo pueda controlar la cantidad de líquido que sale (cuánto entra y cuánto sale). Su ser querido también tendrá varias vías intravenosas, utilizadas para los medicamentos.

Habrá muchos monitores y alarmas que el superviviente oirá y que alertarán a su equipo de cuidados de cualquier cambio en la frecuencia cardiaca, el ritmo cardiaco, la tensión arterial, los niveles de oxígeno, etc. El equipo asistencial de su ser querido vigilará de cerca las funciones de sus órganos e intervendrá cuando sea necesario.

Su ser querido no podrá comer normalmente si tiene un tubo respiratorio. Los alimentos o la nutrición pueden administrarse a través de un tubo que se introduce por la boca y termina en el estómago o el intestino delgado. Una vez retirado el tubo respiratorio, las opciones dietéticas pasarán de los líquidos claros a los alimentos sólidos, siempre que no haya problemas con la capacidad del paciente para tragar.

Algunas personas están muy enfermas y acaban necesitando que se les coloque otro tubo respiratorio a través de un orificio en la parte delantera del cuello. Esto se denomina traqueostomía y es un procedimiento quirúrgico. Este tipo de tubo respiratorio se utiliza para evitar daños a largo plazo en la laringe y la tráquea del superviviente, que pueden producirse cuando se tiene un tubo respiratorio durante mucho tiempo. Esta sonda de traqueostomía colocada a través del orificio del cuello puede retirarse con el tiempo. Asimismo, algunas personas necesitan una sonda de alimentación para nutrirse a largo plazo. En este caso, la sonda de alimentación se coloca a través de un pequeño orificio en el vientre para que la sonda llegue hasta el estómago o el intestino delgado. Así se evita tener sondas en la nariz o la boca a largo plazo, que pueden causar otras complicaciones.

En la UCI, el paciente no se mueve mucho. Sus músculos pueden debilitarse o agarrotarse muy rápidamente. El equipo asistencial puede reducir el riesgo de debilidad o rigidez ayudando al paciente a moverse antes y con más frecuencia, aunque esté encamado con un respirador artificial.

El equipo asistencial de su ser querido trabajará conjuntamente para determinar cuándo está preparado para retirar el tubo respiratorio de forma segura. Esto dependerá de muchos factores. A veces, el paciente puede desarrollar una infección pulmonar (neumonía) después de varios días con el respirador. Esto se trata con antibióticos y puede prolongar la necesidad del tubo de respiración. 

Algunas personas también requieren diálisis o "apoyo" renal durante la estancia en la UCI. El equipo médico determinará si esto es necesario.

A muchas personas en coma tras una parada cardiaca se les realiza una monitorización cerebral continua, conocida como electroencefalograma (EEG). Esta tecnología ayuda al equipo médico a determinar si el superviviente está sufriendo convulsiones o si hay indicios de actividad cerebral normal. 

A lo largo de los primeros días del paciente en la UCI, su equipo asistencial buscará el motivo por el que se produjo la parada cardiaca y cómo evitar que vuelva a ocurrir.

¿Es posible no despertarse tras una parada cardiaca?

Algunas personas nunca despiertan tras una parada cardiaca. Se pueden utilizar pruebas especializadas para determinar una estimación de si alguien despertará. Ninguna prueba es perfecta ni absoluta. A veces las personas se despiertan en un par de días, a veces en un par de semanas y a veces no se despiertan. A veces es necesario discutir cuánto tiempo esperar o cuándo retirar los cuidados.

Reductor

Normalmente, las personas son trasladadas de la UCI a una unidad de cuidados intensivos si siguen necesitando cuidados de enfermería especializados. Las unidades de cuidados intensivos se consideran unidades intermedias entre la UCI y las unidades médicas generales ("de planta"). La mayoría de las personas han mejorado lo suficiente como para no necesitar tubos de respiración ni otras terapias médicas avanzadas, pero siguen necesitando controles frecuentes de sus constantes vitales (frecuencia cardiaca, tensión arterial, etc.) y de su estado neurológico, aunque los criterios pueden variar de un hospital a otro.

Unidad médica general ("planta")

Una sala o unidad médica o quirúrgica general tiene muchos más pacientes que miembros del equipo de atención médica. Esto significa que aquí las personas han mejorado lo suficiente como para hacer más cosas por sí mismas y requieren menos supervisión. Los criterios para ser trasladado a una planta general pueden variar.

Familiares o visitantes en el hospital

Las políticas de visitas varían mucho de un hospital a otro. Las familias son esenciales para apoyar la recuperación y ayudar a cuidar a las personas hospitalizadas. Puede resultar abrumador tener visitas frecuentes en el hospital, ya que el cerebro y el cuerpo del paciente pueden necesitar descanso después de los procedimientos, terapias y tiempo de calidad con su familia más cercana. A veces es necesario limitar quién viene, con qué frecuencia y a qué hora del día. El equipo asistencial puede ayudar a determinar cuándo el superviviente necesita descansar y cuándo puede estar disponible para recibir visitas.

Apoyo a los defensores de la familia y la salud

El apoyo formal para la familia y los defensores de la salud puede parecer escaso durante la estancia de su ser querido en el hospital y después. El equipo asistencial, incluidos los trabajadores sociales y los capellanes, pueden proporcionar apoyo y deben ofrecer orientación o expectativas a los seres queridos. Sin embargo, el equipo asistencial se centrará en última instancia en el paciente. Se está trabajando más para abordar la necesidad de apoyo familiar en el hospital mientras el superviviente está muy enfermo. Algunos hospitales pueden poner en contacto a supervivientes y familiares con otros supervivientes o familias que hayan pasado por experiencias similares. Por el momento, no todos los hospitales disponen de este servicio, pero la iniciativa Heartsight está intentando colmar esta laguna.

Gracias a nuestros colaboradores

Kelly Sawyer y Samantha Fernandez

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