Principales conclusiones

    • Reconoce que tu vida es diferente ahora
    • Desarrollar un sistema de apoyo y compartir responsabilidades
    • Celebrar las pequeñas victorias
    • Acuérdate de ti mismo y de tus relaciones
    • Refuerce su salud mental
¿Cómo encontrar una nueva normalidad tras la parada cardiaca de mi hijo?

Tras la parada cardiaca de su hijo, la vida tal como la conoce será diferente. Si antes se preocupaba de planificar las comidas y de las actividades y deportes extraescolares, ahora tendrá que gestionar la medicación, las citas con el médico, las terapias y muchas cosas más. Al mismo tiempo, tienes muchos sentimientos importantes. Puede que se sienta culpable, confuso, agradecido, enfadado, resentido, agradecido, abrumado o incluso perdido. Y puede que sienta todas estas cosas a la vez o ninguna. Esta experiencia es emocional y físicamente agotadora. Sé amable contigo mismo y ten en cuenta estas recomendaciones para navegar por tu nueva normalidad. 

Reconoce que tu vida es diferente ahora

Por desgracia, no podemos retroceder en el tiempo, y comparar la vida antes y después de un suceso puede ser perjudicial para usted. Algunas personas que pasan por un acontecimiento traumático, como una parada cardiaca, empiezan a enmarcar su experiencia en dos vidas distintas: su vida antes de la parada cardiaca y su vida después de la parada cardiaca. Está bien lamentar la vida anterior o las cosas que imaginabas para el futuro y que ahora no van a suceder, pero es importante aceptar y reconocer que la vida ahora es diferente.

Trabajar con su co-padre/pareja/cónyuge

Si tiene un co-padre/pareja/cónyuge, busque formas de hablar y compartir la experiencia de la parada cardiaca de su hijo y las nuevas necesidades de su hijo. ¿En qué aspectos necesitan estar ambos presentes y comprometidos y en qué aspectos pueden dividir y conquistar? Por ejemplo, una persona puede centrarse en las tareas de cuidado, mientras que la otra gestiona las citas médicas y estudia las opciones de tratamiento. Establecer un reparto claro de las tareas reduce el estrés y garantiza el apoyo mutuo en la relación. La comunicación clara también es fundamental: comparta abiertamente sus miedos, esperanzas y frustraciones y escuche activamente cuando ellos hagan lo mismo. Tenga en cuenta que no hay una forma correcta de pasar por esta experiencia. Considérese a sí mismo y a su coparental/pareja/cónyuge como un equipo y piense en cómo pueden apoyarse mutuamente a lo largo de este proceso.

Crear un sistema de apoyo externo

Gestionar el cuidado de su hijo es una gran responsabilidad, pero no tiene por qué hacerlo solo. Es importante buscar apoyo adicional durante este tiempo. Su equipo de apoyo externo puede incluir a familiares y amigos que pueden ayudarle con tareas como el transporte y la preparación de comidas, así como proporcionarle apoyo emocional. En caso de que necesite alejarse, se sentirá mejor si no es el único que conoce las necesidades médicas de su hijo y sabe qué hacer en caso de emergencia. Relacionarse con otros supervivientes de una parada cardiaca también puede ayudar a normalizar sus experiencias y proporcionar recursos valiosos. Su equipo sanitario también puede proporcionarle recursos o sugerencias para navegar por su nueva normalidad.

Celebrar las pequeñas victorias

Cualquiera que tenga un hijo que haya sufrido una parada cardiaca puede apreciar la fragilidad de la vida, pero aun así es muy fácil atascarse con todas las cosas que parecen difíciles o que no van bien. Identifique los hitos (grandes o pequeños) relevantes para su nueva normalidad -un latido estable, encontrar la medicación adecuada, salir de la UCI o simplemente superar un día especialmente duro- y celébrelos. Llene a su hijo, a usted mismo y a su familia de amor y agradecimiento por cada paso de esta nueva vida.

Acuérdate de ti mismo y de tus relaciones

Cuidarse a uno mismo no es egoísta, y serás mucho mejor cuidador si estás sano. Tómese descansos de sus responsabilidades como cuidador. Continúe con las actividades que le aportan alegría y le mantienen feliz y sano. Puede ser algo tan pequeño como tomarse un momento para sentarse al aire libre, leer un libro o tomar una taza de té. 

Recuerde sus relaciones con las personas importantes de su vida. Sobrevivir a una parada cardiaca puede sentirse solo y aislado. Intente compartir sus experiencias con los demás, pero también intente mantenerse informado y conectado sobre sus vidas. Cultive estas relaciones y encuentre formas de conectar con esas personas importantes lejos de su hijo y lejos de los cuidados. Asegurarse de que dispone de una red externa le ayudará a poder hacerlo. La parada cardiaca de su hijo es un elemento de su vida, pero no es el único elemento de su vida.

Refuerce su salud mental

Llevar un diario y tomar notas puede ayudarle a procesar y registrar sus experiencias. Hablar con sus seres queridos y con los miembros de su sistema de apoyo también puede ayudarle a afrontar su nueva normalidad. Tras la parada cardiaca de su hijo, es posible que usted, su hijo, su copadre/pareja/cónyuge o incluso toda su familia necesiten apoyo profesional adicional en materia de salud mental. Un profesional de la salud mental puede ayudarle a procesar su experiencia, reforzar su comunicación y defensa y aprender estrategias eficaces para afrontar su nueva normalidad. Póngase en contacto con el equipo sanitario de su hijo para que le recomiende un profesional de la salud mental. 

Aunque no siempre lo parezca, eres fuerte y resistente por haber pasado por esta experiencia. Intenta aceptar esta nueva normalidad, encuentra la fuerza en las dificultades y aprecia los momentos de alegría, conexión y comunidad durante este tiempo difícil. Tú puedes.

Gracias a nuestros colaboradores

Alessandra Dinin y Katherine Allen

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